Mis relaciones afectivas siempre fueron así: difíciles de concretar (y hasta imposibles) y dotadas de una obsesión incandescente. Una obsesión que me consume, que me mata, que me hiere y que aún así defiendo.
25 mar 2013
12 mar 2013
Tan cerca y tan lejos. Tan triste, tan lleno de melancolía y culpas. Tan oscurecido por el pasado, por las cosas que te lastimaron. Imposible de convencer, con ese temperamento y ese pensamiento 'me lastimás y te hago la cruz'. Con esa sonrisa que refleja tanto lo malo como lo bueno, lo malo que ya pasó, lo bueno que esta por venir. Con tanta vida y tanta miseria toda junta, tantas penas y tanto odio, un odio irrefrenable e incandescente que te corre por las venas, que te hace sufrir mas de la cuenta.
Esa boca que calla mil verdades, tus ojos que me queman la piel y tus labios que me hacen sentir y creer mil. Son cosas que no se van a repetir pero que me quedan grabadas en la cabeza, fuertes y claras, bajo llave, para no olvidarmelas mas. Parte de mi y parte de todo, como Barcelona.
Esa boca que calla mil verdades, tus ojos que me queman la piel y tus labios que me hacen sentir y creer mil. Son cosas que no se van a repetir pero que me quedan grabadas en la cabeza, fuertes y claras, bajo llave, para no olvidarmelas mas. Parte de mi y parte de todo, como Barcelona.
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