Mis relaciones afectivas siempre fueron así: difíciles de concretar (y hasta imposibles) y dotadas de una obsesión incandescente. Una obsesión que me consume, que me mata, que me hiere y que aún así defiendo.
19 jun 2011
Y lo único cierto de esos cuentos de hadas, es que todas nos merecemos encontrar a NUESTRO príncipe azul. ¿A qué me refiero con NUESTRO príncipe azul? Príncipe azul no necesariamente es aquel que es hermoso, ni el que tiene cuerpo perfecto, ni el que se viste bien, ni el que vive en una casa enorme, ni el que nos llena de regalos. Príncipe azul es aquel que nos hace sentir amadas, respetadas & plenas.
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