Mis relaciones afectivas siempre fueron así: difíciles de concretar (y hasta imposibles) y dotadas de una obsesión incandescente. Una obsesión que me consume, que me mata, que me hiere y que aún así defiendo.
21 mar 2012
Será cuestión de tiempo.
Tiempo al tiempo dicen, ¿no? Pero hay veces que me canso de esperar, y esperar, y esperar y que nunca pase nada. No quiero palabras, quiero hechos. No creo en las palabras, creo en los hechos. Porque yo también soy de hablar mucho y hacer poco a veces... y se como son esas personas. Porque lo fui y hasta lo soy a veces.. por eso, me conozco. Y evidentemente no soy la única. Por eso no creo ni confío ciegamente en las palabras. Las palabras se pierden, se las lleva el tiempo, quedan en el olvido, acurrucaditas en un rincón.
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