Mis relaciones afectivas siempre fueron así: difíciles de concretar (y hasta imposibles) y dotadas de una obsesión incandescente. Una obsesión que me consume, que me mata, que me hiere y que aún así defiendo.
25 feb 2013
Sólo tienes un problema en la vida. Te preocupas demasiado. Siempre eres demasiado sensible, demasiado nerviosa.
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