Mis relaciones afectivas siempre fueron así: difíciles de concretar (y hasta imposibles) y dotadas de una obsesión incandescente. Una obsesión que me consume, que me mata, que me hiere y que aún así defiendo.
21 nov 2010
Yo, quería ser tu princesa, & que fueras MI principe. Pero hoy, me hizo un click la cabeza. Creí que eras para mi, ESO es lo que parece. Pero no, no es así. Es lo que se ve por afuera. Hoy estoy decidida a olvidar. Estoy predispuesta a hacerlo. También obligada. Estaré sumida en un mar de lágrimas, pero no voy a seguir así. No me resignaré a sufrir por alguien a quién no le importó lo que yo sentía. No le importó si lloraba, si sufría. No le importó. Podía ser más disimulado. Pero no. No le importó. Dejé que me vieran llorando, dejé que creyeran que soy débil por un idiota al cual los cuernos van a golpearle el techo. Me decido a apartarme de su vida sabiendo que el no me quiere en ella, aunque se que yo le haría falta. Lo sé. Me resigno a olvidarme de su cara, de su boca, de sus manos. Hoy es mi nuevo comienzo. Hoy me propongo comenzar el camino para no recordarte nunca más. Hoy, estoy dispuesta a olvidar.-
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