Mis relaciones afectivas siempre fueron así: difíciles de concretar (y hasta imposibles) y dotadas de una obsesión incandescente. Una obsesión que me consume, que me mata, que me hiere y que aún así defiendo.
24 oct 2011
Me gustas, forro hijo de puta, me gustas. Me re cabes y me tengo que bancar que la quieras a esa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario