Mis relaciones afectivas siempre fueron así: difíciles de concretar (y hasta imposibles) y dotadas de una obsesión incandescente. Una obsesión que me consume, que me mata, que me hiere y que aún así defiendo.
9 ene 2011
abrazarse al dolor no nos deja brillar.-
simplemente yo sé que no debo aferrarme a cosas que ya no están, abrazarme al dolor. Porque si hago eso lo único que consigo es estar peor, no puedo dejar de recordar el pasado, no puedo dejar que se vaya. Porque por algo, es pasado. No puedo abrazar al pasado porque por más que quiera que ese pasado sea presente sé que no lo va a ser. Por eso es mejor olvidar. Es mejor soltar el pasado, y dejarse llevar por el presente hacia el futuro. Dejar que la puerta del pasado se cierre, y se abra la ventana del futuro.-
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