9 jun 2012

Por las noches la soledad desespera.

Él era mi norte, mi sur,
mi este y mi oeste,
mi semana de trabajo y mi domingo de descanso.
Mi mediodía, mi medianoche,
mi plática, mi canción.

Pensé que nuestro amor sería eterno:
Estaba equivocada.

Retiren las estrellas del cielo
eclipsen la luna
apaguen el sol
vacíen el océano
barran con los bosques.

Después de esto…
no puede haber nada bueno





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