Mis relaciones afectivas siempre fueron así: difíciles de concretar (y hasta imposibles) y dotadas de una obsesión incandescente. Una obsesión que me consume, que me mata, que me hiere y que aún así defiendo.
20 ago 2013
Te lo agradezco pero no, yo ya logre dejarte aparte, no hago otra cosa que olvidarte.
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