Shakespeare decía: "Siempre me siento feliz, ¿sabes por qué? Porque no espero nada de nadie, esperar siempre duele.

Y tenía razón. Esperar crea cierta ilusión que quizás nunca pase. Esperar te crea una confianza ciega en las personas, esperas que actúen de cierta forma. Y la verdad termina siendo todo de otra forma. Yo me entrego ciegamente a la gente, abro mi corazón ante ellos y para ellos. Me pongo a su disposición, siempre, dónde, cuándo & cómo sea para ellos. Y lo único que gano... en fin. 

Mientras más esperas, más te decepcionan. 

Los problemas no son eternos, siempre tienen solución, lo único que no se resuelve es la muerte. La vida es corta, por eso ámala, sé feliz y siempre sonríe, solo vive intensamente. 

Sólo vive para tí y recuerda: Antes de hablar, escucha. Antes de escribir, piensa. Antes de herir, siente. Antes de odiar, ama. Antes de rendirte, intenta. Antes de morir, VIVE!