Mis relaciones afectivas siempre fueron así: difíciles de concretar (y hasta imposibles) y dotadas de una obsesión incandescente. Una obsesión que me consume, que me mata, que me hiere y que aún así defiendo.
Dicen que la perfeccion no existe. Pero viendo esta fotografía, es fácil imaginarse a un ser sublime y maravilloso, muy cercano si no a la perfeccion, si a algo muy parecido...
Dicen que la perfeccion no existe. Pero viendo esta fotografía, es fácil imaginarse a un ser sublime y maravilloso, muy cercano si no a la perfeccion, si a algo muy parecido...
ResponderEliminarGracias?
Eliminar