Cuando estás abierto a querer y tenes ganas de hacerlo no podés decir que no. No se puede.
Pero el problema no aparece cuando querés querer y ser querido, cuando tenés ganas de que así sea. El problema surge cuando no tenés ganas de querer. Porque para mi, por ahora, en esta etapa de mi vida en la que soy una borrega//pendeja, el amor, el amor es muy egoísta. El amor hace sufrir. Quieras o no, queriendo sufrís. Es que aunque la adolescencia sea la mejor etapa de la vida según los que ya la atravesaron, es muy difícil. Es cuando empezás a descubrir el mundo y todo lo que el mundo tiene para vos. Entre esas cosas el amor. El amor me parece algo demasiado efímero como para lastimar tanto. Es increíble lo mucho que te puede lastimar alguien sólo por el hecho de que lo querés, ¿no? Y ese amor, cuando se termina (habitualmente sólo de una parte, la otra sigue locamente encariñada) se te vuelve en contra.
Por esa razón yo, ahora, no estoy abierta a querer. Eso no quiere decir que no quiera, obviamente, o sea, es algo que uno no controla... supongo... Pero no entiendo esas chicas que están en una relación que parece de casados a los 13, 14 años. O sea, si, es súper tierno, y no voy a negar que si surge quizás yo también lo haría, y si no lo hice fue porque no se dio, pero no sé. Cuando lo pienso en frío, tratando de analizarlo y sin el pensamiento de 'Aw, super tierno'... mi forma de pensar cambia totalmente. Es decir, no sé. Es tan complicado todo. Ves, ya ni sé cómo explicarlo.
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