Mis relaciones afectivas siempre fueron así: difíciles de concretar (y hasta imposibles) y dotadas de una obsesión incandescente. Una obsesión que me consume, que me mata, que me hiere y que aún así defiendo.
21 abr 2011
Está bien, capás no te diste cuenta, nunca creí que fueras MUUUUUY inteligente, entonces te lo voy a decir: ME ESTÁS HACIENDO SUFRIR, MUCHO-
No hay comentarios:
Publicar un comentario