Mis relaciones afectivas siempre fueron así: difíciles de concretar (y hasta imposibles) y dotadas de una obsesión incandescente. Una obsesión que me consume, que me mata, que me hiere y que aún así defiendo.
18 abr 2011
Puedo darte un corazón que es verdadero. Mis alas en el vientonecesitan de tus besos, acompáñameen el viaje que volar sola nopuedo. Sabes que eres el príncipe de mis sueñosencantados.-
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