Mis relaciones afectivas siempre fueron así: difíciles de concretar (y hasta imposibles) y dotadas de una obsesión incandescente. Una obsesión que me consume, que me mata, que me hiere y que aún así defiendo.
13 jun 2011
Sin saber como explicarte, que hoy te veo y aunque lo intente no se me olvida, que ERAS TU el que no creía en las despedidas, que sigo siendo la misma loca.-
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